El Impuesto sobre Vehículos en España (IVTM) es una cuota anual obligatoria que deben pagar todos los propietarios de coches, independientemente de si son particulares o empresas.
En enero de 2022, se realizaron cambios importantes en el sistema de impuestos sobre el transporte, como resultado de los cuales el monto del impuesto pasó a depender de las normas WLTP (Procedimiento Armonizado para la Prueba de Emisiones de Turismos). Como resultado, los tipos impositivos se han revisado y ahora se basan en los datos de emisiones de CO₂ obtenidos mediante la metodología WLTP.
Por lo tanto, el cálculo del impuesto de transporte se realiza ahora sobre la base de los siguientes indicadores:
Emisiones WLTP | Impuesto |
Hasta 120 g/KM CO₂ | 0% |
De 121 a 159 g/KM de CO₂ |
4,75% |
De 160 a 199 g/KM de CO₂ | 9,75% |
A partir de 200 g/KM CO₂ | 14,75% |
La responsabilidad de pagar este impuesto recae en el propietario del automóvil. Al comprar un vehículo usado, el nuevo propietario debe comenzar a pagar impuestos desde principios del año siguiente.
Si el propietario cambia de lugar de residencia y se traslada a otro municipio, deberá actualizar el domicilio fiscal del vehículo en un plazo de 15 días.
Están exentas del impuesto de transporte las siguientes categorías:
El impuesto de transporte se paga en el municipio donde está matriculado el vehículo. Existen varios métodos de pago: a través de sucursales bancarias, en la página web del servicio de hacienda, en el propio municipio o utilizando servicios online.
El impuesto de transporte debe pagarse por el período comprendido entre el 1 de enero y el 31 de diciembre del año siguiente, y generalmente se cobra en los últimos tres meses del año en curso. Se prevén multas por retraso en el pago del impuesto.