Hoy en día, los bienes raíces comerciales se consideran una propiedad atractiva en España para los inversores, especialmente en las grandes ciudades como Madrid y Barcelona. También son populares las inversiones en bienes raíces residenciales en la costa, en regiones turísticas, por ejemplo, en la Costa Blanca o en las Islas Baleares, donde existe la oportunidad de ganar en el alquiler de apartamentos y villas, tanto con entrega a corto plazo como con arrendamiento a largo plazo.
La pandemia de COVID 19 ha provocado un aumento de la demanda de inmuebles fuera de la ciudad, lejos de centros comerciales ruidosos y con espacios más amplios. Por lo tanto, las pequeñas ciudades costeras en España con buena infraestructura están creciendo en precio más rápido. Un buen ejemplo es la ciudad de Benidorm y especialmente su suburbio: el distrito de Finestrat, que para 2021-2022 mostró la mayor dinámica de crecimiento de precios en la región de la Costa Blanca (más del 30%, y los proyectos individuales de los desarrolladores mostraron un aumento de más del 50% en 2 años).
También vale la pena considerar que al comprar una propiedad en España, los inversores deben tener en cuenta las leyes y regulaciones locales, así como los posibles riesgos y costos asociados con el mantenimiento y la gestión de bienes inmuebles. Por lo tanto, se recomienda realizar un análisis exhaustivo del mercado y consultar con especialistas antes de decidirse a invertir en bienes raíces en España.